El Consejo asesor de contenido publicó una opinión de asesoramiento normativo sobre la eliminación de información errónea relacionada con el COVID-19
20 de abril de 2023
En julio de 2022, el Consejo asesor de contenido aceptó una solicitud de Meta para evaluar si debía seguir eliminando determinadas categorías de información errónea relacionada con el COVID-19, o si un enfoque menos restrictivo se alinearía mejor con sus valores y responsabilidades en materia de derechos humanos. La opinión de asesoramiento normativo publicada hoy es la respuesta del Consejo a dicha solicitud.
Para leer la versión completa de la opinión de asesoramiento normativo del Consejo sobre la eliminación de información errónea relacionada con el COVID-19, haz clic aquí.
Ten en cuenta lo siguiente: Se están realizando traducciones de la opinión de asesoramiento normativo completa a otros idiomas, que se subirán a nuestro sitio web en las próximas semanas.
El Consejo llevó a cabo una amplia investigación y consulta pública. Dada la insistencia de Meta de adoptar un enfoque único y global respecto de la información errónea relacionada con el COVID-19, el Consejo concluyó que, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) siga declarando el COVID-19 como una emergencia de salud pública internacional, Meta debería mantener su política actual. Eso significa que debe seguir eliminando la información errónea sobre el COVID-19 que pueda contribuir directamente al riesgo de daño físico inminente y significativo. Sin embargo, el Consejo considera que Meta debería iniciar un proceso, que involucre a un conjunto más amplio de partes interesadas, para reevaluar cada una de las 80 afirmaciones que elimina actualmente. También debería preparar medidas para cuando cambie la declaración de la OMS, con el fin de proteger la libertad de expresión y otros derechos humanos en esas nuevas circunstancias. El Consejo recomienda encarecidamente a Meta que publique información sobre las solicitudes gubernamentales de eliminación de contenido sobre el COVID-19, que tome medidas para apoyar la investigación independiente de sus plataformas, que examine el vínculo entre la arquitectura de sus plataformas y la desinformación, y que promueva la comprensión en torno a la información errónea relacionada con el COVID-19 en todo el mundo.
Antecedentes
A principios de 2020, a medida que la pandemia de COVID-19 cobraba fuerza, Meta empezó a retirar de Facebook e Instagram varias afirmaciones que la empresa identificó como información errónea sobre el COVID-19. La lista de afirmaciones relacionadas con el COVID-19 que la empresa elimina se fue desarrollando a lo largo de la pandemia. En la actualidad, Meta retira unas 80 afirmaciones distintas de información errónea sobre el COVID-19 de acuerdo con su política de información errónea sobre salud durante emergencias de salud pública, una subsección de las Normas comunitarias sobre desinformación que se creó en respuesta a las recomendaciones del Consejo en la decisión sobre la "Afirmación sobre la existencia de una cura para el COVID-19". Esta opinión de asesoramiento normativo se centra exclusivamente en las acciones de Meta durante la pandemia de COVID-19 de acuerdo con la política de información errónea sobre salud durante emergencias de salud pública . No aborda las acciones que Meta llevó a cabo durante la pandemia de COVID-19 relacionadas con otras políticas.
De acuerdo con su política de información errónea sobre salud durante emergencias de salud pública, Meta elimina la información errónea en el transcurso de emergencias de salud pública cuando las autoridades pertinentes concluyen que dicha información es falsa y puede contribuir directamente al riesgo de daño físico inminente. Meta se basa exclusivamente en las autoridades de salud pública para determinar si se cumplen esas condiciones. Las 80 afirmaciones que elimina actualmente incluyen, por ejemplo, negar la existencia del COVID-19 y afirmar que las vacunas contra el COVID-19 causan magnetismo. Meta eliminó 27 millones de elementos de contenido con información errónea sobre COVID-19 de Facebook e Instagram entre marzo de 2020 y julio de 2022, de los cuales, 1,3 millones se restauraron después de una apelación. La información errónea sobre COVID-19 que no es candidata a la eliminación se puede verificar, etiquetar o penalizar. Los verificadores de datos califican el contenido (por ejemplo, como "falso" o "falta contexto"). Meta lo etiqueta como tal y lo vincula a un artículo de verificación de datos sobre el tema. La empresa también penaliza el contenido etiquetado por los verificadores de datos, lo que significa que aparece con menos frecuencia y prominencia en los feeds de los usuarios, dependiendo de una serie de factores. Meta también aplica "etiquetas neutras" al contenido relacionado con el COVID-19. Estas etiquetas contienen afirmaciones como "algunos tratamientos no aprobados contra el COVID-19 pueden causar daños graves" y dirigen a las personas al centro de información sobre el COVID-19 de Meta, que proporciona información acerca de medidas de prevención, vacunas y recursos de las autoridades de salud pública.
En su solicitud al Consejo, Meta preguntó si debía seguir eliminando cierta información errónea sobre el COVID-19. Como alternativa, la empresa dijo que podría dejar de eliminarla y, en su lugar, penalizar el contenido, enviarlo a verificadores de datos externos o etiquetarlo. Meta insiste en adoptar un enfoque único y global frente a la información errónea sobre el COVID-19, en lugar de variar su enfoque por países o regiones. Según la empresa, adoptar un enfoque localizado de la política a escala generaría una falta de claridad para los usuarios y una aplicación deficiente, además de que no tiene capacidad para adoptar dicho enfoque. Al estudiar la solicitud, el Consejo llevó a cabo consultas públicas amplias. Estas incluyeron una serie de mesas redondas virtuales con participantes de todo el mundo, convocadas en colaboración con la sociedad civil y mediante las cuales el Consejo escuchó a una amplia gama de expertos y partes interesadas.
Conclusiones y recomendaciones principales
El Consejo considera que seguir eliminando la información errónea relacionada con el COVID-19 que "pueda contribuir directamente al riesgo de daño físico inminente" durante una emergencia de salud pública mundial es coherente con los valores y las responsabilidades de Meta en materia de derechos humanos. Inicialmente, el Consejo estudió si sería preferible que Meta adoptara un enfoque localizado en relación con la información errónea sobre el COVID-19 a escala. Sin embargo, Meta insistió en que esto no era factible sin menoscabar significativamente la claridad e imparcialidad para los usuarios y aumentar considerablemente los errores en la aplicación de su política. Las preocupaciones de Meta pueden estar justificadas. Sin embargo, al descartar esta opción, Meta desestimó las iniciativas del Consejo para conciliar los puntos de vista contrapuestos de las partes interesadas y de los propios miembros del Consejo en cuanto a la mejor manera de abordar la información errónea sobre el COVID-19 que resulta perjudicial y, a la vez, respetar los derechos humanos, especialmente el derecho a la libertad de expresión. Las 18 recomendaciones de esta opinión de asesoramiento normativo tienen en cuenta estos criterios y se describen en su mayoría a continuación:
El Consejo recomienda que Meta lleve a cabo estas acciones:
Continuar eliminando el contenido falso sobre el COVID-19 que "pueda contribuir directamente al riesgo de daño físico inminente durante la emergencia de salud pública mundial en curso". A la vez, debe iniciar una revisión y reevaluación transparente e inclusiva de las 80 afirmaciones que elimina actualmente. Una emergencia de salud pública representa un peligro grave y directo para la salud. Dada la insistencia de Meta de aplicar un enfoque único y global para toda la información errónea relacionada con el COVID-19, el Consejo considera que está justificado que Meta continúe respondiendo con las actuales medidas excepcionales de eliminación de información falsa que pueda contribuir directamente al riesgo de daño físico inminente, según lo determinen las autoridades de salud pública. Hasta ahora, entre otros temas, Meta no volvió a consultar a las autoridades de salud pública pertinentes para pedirles que revalúen las afirmaciones que elimina. Tampoco llevó a cabo consultas más amplias con partes interesadas y expertos para reevaluar las afirmaciones individuales o la política general. Dado que Meta aún no emprendió un proceso de diligencia debida para cambiar su política (que es responsabilidad de Meta en primera instancia), el Consejo no tiene la capacidad para recomendar un cambio de política que podría afectar desproporcionadamente a los más vulnerables. Sin embargo, ahora que ya no estamos en las primeras fases de la crisis, para cumplir con sus responsabilidades en materia de derechos humanos, Meta debería evaluar periódicamente si se siguen estableciendo límites adecuados en sus políticas para la eliminación de contenido. Por lo tanto, debería iniciar un proceso transparente para revisar de manera periódica, mediante una consulta a una amplia gama de partes interesadas, las 80 afirmaciones sujetas a eliminación. Solo cuando las partes interesadas aporten pruebas claras del potencial de una afirmación para causar daños físicos inminentes estará justificado incluirla en la lista de afirmaciones sujetas a eliminación. Meta debería compartir con el público los resultados de estas revisiones periódicas.
Explorar la localización de su enfoque. Meta debe planificar qué hacer cuando la OMS deje de clasificar el COVID-19 como emergencia sanitaria mundial, pero las autoridades locales de salud pública mantengan esa designación. El Consejo recomienda iniciar un proceso de evaluación de riesgos para identificar las medidas que adoptará cuando se produzca esa situación. Las medidas deben abordar la información errónea que pueda contribuir directamente a un daño significativo e inminente en la vida real, sin comprometer la libertad de expresión en todo el mundo. La evaluación de riesgos debe incluir la valoración de si es factible localizar la aplicación de las políticas.
Evaluar el impacto de la arquitectura de sus plataformas. Los expertos expresaron que les preocupa que la arquitectura de las plataformas de Meta amplifique la información errónea perjudicial para la salud. Ante estas afirmaciones, el Consejo recomienda que Meta evalúe el impacto en los derechos humanos de sus decisiones de diseño. La empresa debería encargar una evaluación del impacto sobre los derechos humanos de la manera en que su sección de noticias, sus algoritmos de recomendación y otras funciones amplifican la información errónea perjudicial para la salud y sus repercusiones.
Aumentar la transparencia en torno a las solicitudes gubernamentales. En el punto álgido de la pandemia, surgió la preocupación de que Meta revisara contenidos relacionados con el COVID-19 a instancias de los Gobiernos. Esto es especialmente problemático cuando los Gobiernos realizan solicitudes para reprimir a manifestantes pacíficos o defensores de los derechos humanos, para controlar las conversaciones sobre los orígenes de la pandemia y para silenciar a quienes critican o cuestionan las respuestas gubernamentales a la crisis de salud pública. Las Organización de las Naciones Unidas expresó su preocupación por el hecho de que algunos Gobiernos hayan usado la pandemia como pretexto para minar los principios de la democracia. Meta debe ser transparente e informar con regularidad sobre las solicitudes de los Gobiernos para revisar contenidos en virtud de la política de información errónea sobre salud durante emergencias de salud pública.
Apoyar la investigación independiente y promover la comprensión de la información errónea sobre el COVID-19. El Consejo atendió a la preocupación de los expertos de que la falta de acceso a los datos y a las investigaciones de Meta les impiden llevar a buen fin las iniciativas más amplias por comprender la información errónea sobre el COVID-19 y la eficacia de la respuesta de la empresa. La falta de datos también supuso un desafío para el Consejo a la hora de evaluar los méritos de esta solicitud de opinión de asesoramiento normativo. El Consejo reconoce que, en comparación con otras empresas de medios sociales, Meta tomó medidas significativas para compartir datos con investigadores externos, muchos de los cuales le explicaron al Consejo la importancia de herramientas de Meta como CrowdTangle y Facebook Open Research and Transparency (FORT). Al mismo tiempo, los investigadores también se quejaron de la dificultad de acceder a herramientas como FORT. Meta debería seguir poniendo a disposición estas herramientas y mejorando el acceso a ellas. También debería permitir a los investigadores externos acceder a los datos que no son públicos. Además, el Consejo recomienda que la empresa investigue y publique datos sobre sus iniciativas por aplicar las políticas relacionadas con el COVID-19, y que publique los resultados de la investigación sobre "etiquetas neutras" que compartió con el Consejo. Por último, recomienda que Meta adopte medidas para ampliar el acceso a los datos de la empresa a los investigadores y universidades de la mayoría global, también denominada sur global, y que apoye los programas de alfabetización digital en todo el mundo.
Aumentar la imparcialidad, claridad y coherencia en torno a la eliminación de la información errónea relacionada con el COVID-19. Para cumplir con sus responsabilidades en materia de derechos humanos, Meta también debe asegurarse de que sus reglas sean claras para los usuarios. Para ello, la empresa debería explicar cómo cada categoría de las afirmaciones relacionadas con el COVID-19 que elimina contribuye directamente al riesgo de daño físico inminente. También debería explicar la base de su evaluación para determinar que una afirmación es falsa y crear un registro de cualquier cambio realizado en la lista de afirmaciones que elimina. Para apoyar la aplicación coherente de sus reglas en todos los idiomas y regiones, la empresa debería traducir su guía interna para moderadores de contenido a los idiomas en los que opera. Meta también debería proteger el derecho de los usuarios a solicitar que se corrija un error ampliando su capacidad para apelar las etiquetas de los verificadores de datos, y garantizando que la revisión de dichas apelaciones no esté a cargo del mismo verificador de datos que tomó la decisión inicial.
Más información
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